Viaje a Turquía 2012: Çolakli

El vuelo era de otra clase, comparado con lo que suele ser un viaje mío. Muchas familias con niños. Todos a pasar vacaciones en la costa mediterránea de Turquía Detrás mío iba una niñita gritona, y los padres, no menos. Al lado iba un "abuelo" que pretendía entretener a la niña, y parece que era medio sordo. Gritaba! Parecía que el vuelo iba lleno de niños gritones, aunque creo que solo era la niña de atrás.


Llegando a Antalya, pregunté como llegar a Side. "A esta hora (22.30), lo único que hay es taxi", 30 euros. Ya he aprendido que esas explicaciones suelen ser mentira. Encontre una micro que iba al terminal de buses, como 3,5 Liras turcas. Claro que se demoró casi una hora. A las 24.00 salió el bus hacia Side. Le mostré al chofer el nombre del hotel, y confié en él.

Le pasé un billete como, de 20 liras, me tenía que devolver 5. Pero parecía que se estaba haciendo el tonto... Sirvió bebidas, te, cafe, galletas... y cuando faltaba pocos minutos pa llegar me trajo las 5! Le tuve que pedir el boleto! El bus paró en un lugar en el campo, casi la 01.00 de la mañana, y me dijo que tenia que tomar un taxi ahi. Ni un alma más en el camino. Por cierto había tres taxis parados, pero ningún chofer. A unos pasos había un restaurante con unas pocas personas que celebraban, tal vez un cumpleaños. Le pregunté a un tipo, como podía llegar a la dirección que tenía en mi papelito. El no sabía pero le preguntó a otro, tal vez el jefe,  y este salió y me dijo que está a solo tres kms de aquí. Pero no vale la pena tomar taxi, es muy caro, me dijo. Así que le dijo a su empleado que me fuera a dejar en su auto.

En el hotel, el pasaporte, las llaves, y me dejaron en una habitación para tres personas, pero sin compañía. Un hotel chico pa la zona, pero impecable de limpio. Cuesta un poco quedarse dormido a las 01.30 de la mañana, pero, en realidad para mi eran solo las 24.30.


Nuevo día. Lunes 15. Medio octubre se fue. Desayuno turco. Aceitunas, pan con dulce, huevos, queso desabrido, fruta... Luego decidí tratar de conocer la ciudad de Side, que yo pensaba que era un pequeño pueblito. Alejandro Magno, pasó por aquí antes de mi. Es un centro turístico de proporciones. Lleno de alemanes, y algunos suecos también.

Más que los hoteles, que hay al por mayor, quise mirar la antigua ciudad. Llena de ruinas.Teatro, templos, basílica, agora (plaza-mercado) un viejo hospital, pero no me quisieron atender.

Agora y Teatro

Mas agora y teatro

Al hospital se le cayó el techo

Los restos del hospital

Arco de Vespaciano

Peatonal

Caminando por las calles entre bazares y boutiques los vendedores no pierden una. Comienzan siempre hablando en alemán. Descubrí que necesitaba unos shorts, así que entré en un negocio. Y estos turcos no se rinden si no sales comprando algo. Vi un par, y pregunté por el precio. "Pruébalo primero, después discutimos el precio". Ninguna prenda tiene el precio marcado. Unos cuantos vendedores también saben unas palabras en sueco. Este me dijo que los shorts costaban 600 coronas. Yo le dije que no, en Suecia me compro un par de jeans por al mitad. Se bajó un poco, dijo que ya que yo era el primer cliente del día (la media chiva) hablaría con su jefe si podía bajar algo más. Le dije al jefe lo de las 300 coronas, me ofreció el punto intermedio, 450, siguió bajando a 300, yo me iba del negocio, 250... ya, llévatelo por 200. Y ganó el turco!

Me di una vuelta por el puerto, varias buenas naves para salir en un tour a alta mar por unos minutos y unos cuantos euros., pasé por la zona de los templos y una basílica romana.  bordeando la costa entre decenas de restaurantes.

Puerto

restos de antiguo templo

costa oriental

Ya había caminado sus dos, tres horas y cuando pasé al frente de una agencia de turismo, y me comenzaron a hablar en alemán, y ofrecer una taza de te, (a todo esto ya me habían invitado a un par de tazas de te en otros lugares) acepté. Era una galla alemana  neta. conversamos su resto. Ella también se había quebrado la pierna hace un año atrás. Me contó de los diferentes programas que tienen, y la verdad es que hay mucho en este país. Me convenció de ir a un concierto mañana. Un gran equipo de bailarines y cantantes presentan algo que se llama Fire of Anatolia http://www.fireofanatolia.be/index.php?lg=en. Se ve bastante bueno. Mañana o pasado les cuento, que que llegaré al hotel de vuelta pasada la medianoche.

Restaurante tras restaurante

Añadir leyenda

costa occidental

Después de caminar un rato más, caí en la tentación de sentarme en un restaurante a orillas del Mediterráneo para tomarme una cerveza y descansar. Chateé con la Gabi un rato. Y después emprendí rumpo a el terminal de buses a Çolakli (pron: cholakli). 

 De vuelta al hotel, medio cansado, los pies molidos, me tiré sobre la cama y me quedé dormido. Meses que no caminaba tanto. Después traté, y ya lo había hecho antes, de que el WIFI funcionara, pero tuve que venirme a la recepción del hotel para lograrlo. Y aquí estoy escribiendo. Mañana seguiré y tratare de agregar algo más visual también.

la habitación, nótese como ponen las toallas