torsdag 18 oktober 2012


 Estoy caminando por la ciudad de Manavgat, que tiene como 100000 hab.




Justo dio la hora del Imán. Y estando al lado de una mezquita, mirando como algunos hombres se lavaban los pies, la nariz y el pelo antes de entrar a la mezquita, se acercó un hombre y me explicó todo eso en alemán. El Corán les manda a estar limpios para entrar en la mezquita. Aunque dijo, muchos no viven de acuerdo al Corán. Yo le dije que soy Cristiano y se apuró en decir que ellos también creen en Jesús y lo que dice la Biblia. Su bus comenzó a avanzar y nuestra conversación llegó hasta ahí.





Torkvinda turco, y de muchos otros países.



Gente esperando locomoción




 Pensé encargar un terno, pero cuándo lo usaría?




En la caminata por el centro de la ciudad he pasado una vuelta por el bazar, nada más que boliches que venden maletas, calcetines, pantalones, poleras, y no se que leseras más. Y todo amontonado.



Pasé por el puente sobre el río Manavgat. La ciudad se llama igual. 




 Las mezquitas se repiten. Y cuando el Imán llama a la oración, es una grabación que comienza con un poco de variación en cada mezquita. Por la ciudad retumba en diferido.



Agua caliente gratis.
se puede estacionar como uno quiere, pero...

 hoy es el día de los partes para los motociclistas.




una musulmana la otra? secular?



 Esos nombres...


Damen und Herrenfriseur



















Como se traduce?







Estudiantes: fin de clases por hoy.


Una zona de la ciudad está reservada para talleres de autos. Aquí se entra.
decenas y decenas de talleres



















 Me empezó a dar sed, y en un boliche compré un litro de jugo de granadas. Después vi que sólo contenía un 25% de jugo. Igual apagó la sed.

Unos pasos más adelante había una frutería y escogí un pequeño racimo de uvas. Al vendedor le pareció tan poco que no me cobró.

En la próxima frutería tenían caqui! Y compré uno, me lo comí altiro.






Después de otra media hora caminando vi unas tremendas granadas. Eran de un tipo más pálido que las que había visto hasta ahora. ( otra vez el Imán con su tedioso canto, allaaaaaaaaaaaaaaaah...........) Me comí media granada. Quedé lleno. Hasta ahora no me he enfermado de la guata!






Como si fuera Chile, la vulcanización, al lado el restaurant, y después el puesto de fruta.

presencia germana

El restaurante Konya, es decir Iconio.



Medio platazo, carne de pollo, vacuno, y una cuestión de carne molida.   
Y las ensalada surtida, con un aliño insípido pero algo picante al lado izquierdo y al otro una salza de...? Se puede apreciar que detrás del pan también hay verduras, cebolla, perejil, aji...


Los garzones estaban demasiado lejos de la playa pa saber alemán. Una señora turca con perfecto alemán me ayudó a elegir la comida. A la hora de pagar, me di cuenta que comí lo que no había elegido. Pero aun asi creo que es lo mejorcito que he comido acá.




Parta terminar lo de hoy voy a contar lo de la mañana. Se rompieron otra vez mis lentes y cuando le pregunté al dueño del hotel por una ferretería pa comprar pegamento, me mando con el minibus del hotel a una óptica. Ahí me sugirieron que viera primero al oftalmólogo y comprara lentes nuevos. Me saldría más barato que en Suecia, y después puedo renovarlos cada vez que venga acá, superbarato.

Yo insistí que sólo quería pegar los lentes pa que aguanten hasta Suecia. Además si algo no queda bien es más fácil llevarlo de vuelta en Suecia que venir a Turquía. 

Los convencí. Comenzaron a echarle la gotita, y mientras tanto, la conversa. Donde aprendí alemán (ese es EL idioma acá) etc... Y el tipo comienza diciendo que tiene que venir un nuevo orden de las cosas, la economía, la naturaleza, el cuerpo, el alma....
Dijo que era de Capadocia de un antigua familia de shamanes. Ya estaban listos los lentes, y me propuso q fuera en la noche pallá a hablar más sobre el tema. El arreglo, por supuesto gratis. Son bien paleteados los turcos, al lado de se buenos negociantes.
Ahora me voy. 19.00.

Unos 20 km hasta Çolakli. Con minibus, una hora más tarde estoy en el hotel.


1 kommentar:

Gabi sa...

Que genial todo papi!!, me dan ganas de comentar todas las fotos, pero parece que se puede una sola vez acá abajito.
Es increíble que en todos los rincones aparecen hombres sentados jugando o echando la talla! En Turquía era igual, las mujeres estaban en el patio metiendo chuzo y pala, trabajando duro, mientras los hombres juegan. Igualito que en Suecia!